Una lección de reciclaje para escuelas
Estamos reciclando para la próxima generación, para que nuestros hijos puedan crecer en un mundo de aire fresco y naturaleza hermosa, en lugar de contaminación y desechos. Son una parte importante de la razón para el reciclaje, así que ¿por qué no hacer de ellos una parte importante del proceso en sí? He aquí algunos consejos para convertir nuestras escuelas en refugios de reciclaje ambientalmente sanos.
Lecciones de reciclaje
Enseñar sobre el planeta, el medio ambiente y nuestro papel como cuidadores del medio ambiente puede ayudar a formar una generación de jóvenes responsables que cuiden de nuestro planeta en el futuro. Mientras tanto, las lecciones prácticas sobre el reciclaje, los peligros de la basura y la diversión del reciclaje pueden hacer que los jóvenes asuman las tareas importantes de manera rápida y entusiasta.
Hacerlo divertido
Sin pretender decir lo obvio, todo lo que involucra a los niños, especialmente a los más pequeños, tiene que ser divertido. Eso podría significar iniciar una competencia, volverse un poco astuto o colorido con el reciclaje. Hagas lo que hagas, asegúrate de que los pequeños se comprometan plenamente con el mensaje y con la actividad en sí. Asegurarse de que entienden por qué lo están haciendo y por qué es importante significa que es mucho más probable que entiendan y recuerden la lección más adelante en la vida.
Ser astuto
Lo más divertido que un niño puede tener es aprender a reciclar durante las lecciones de arte. Cualquier cosa, desde trajes de animales hasta cohetes de botella, se puede hacer con basura vieja, manteniendo a los niños de diferentes edades entretenidos en el proceso. Las lecciones de reciclaje astuto también pueden ser incorporadas en otras materias; los trajes de animales pueden enseñar sobre su uso durante la geografía, mientras que los cohetes de botella demuestran la química y la ciencia de los cohetes. Haga que los estudiantes traigan las materias primas de casa y asegúrese de que estén limpias. No es ciencia espacial, a menos que sea exactamente eso.
Reciclaje durante las comidas
Los niños a menudo hacen la mayor cantidad de basura mientras comen, ya sea en los paquetes de la mesa o en la comida de sus platos. Ambos pueden ser reducidos tanto en el almuerzo como en los clubes de desayuno. En primer lugar, si bien es importante que los niños tengan comidas nutritivas y llenas, también es importante que se les dé la oportunidad de rechazar las porciones que son más grandes de lo que desean. Esto evita que los alimentos se desperdicien y conduce a una actitud más saludable con respecto a los alimentos en la vida adulta. También es importante que el embalaje vaya en los contenedores de reciclaje adecuados. Dado que los comedores escolares son lugares muy concurridos y ruidosos, es fundamental que los contenedores y la señalización sean grandes, luminosos y claros, y que estén situados en lugares céntricos. Alternativamente, se puede hacer que el personal del comedor se encargue de llevar la basura a los lugares correctos.
Las escuelas son como cualquier otro lugar
Las escuelas producen el mismo tipo de residuos que cualquier lugar de trabajo, junto con algunos residuos de tipo doméstico. Esto significa que, al igual que en cualquier otro lugar, necesitan sistemas de reciclaje estándar y fáciles de seguir. Un montón de contenedores de reciclaje y una señalización clara ayudan a mantener el sistema en funcionamiento. Los colores brillantes y las imágenes son especialmente útiles cuando se les dice a los niños pequeños qué es lo que va y dónde. La responsabilidad del funcionamiento del sistema puede incluso extenderse a los niños mayores, que pueden jugar el papel de monitores de residuos a cambio de créditos adicionales, siempre y cuando todo se mantenga higiénico y seguro.