Creación de un programa de reciclaje de oficinas
Algunas de las personas más difíciles de educar y motivar son sus propios empleados de oficina y compañeros de trabajo. La resistencia al reciclaje es común entre cualquier grupo de personas que también se sabe que se resisten a cualquier forma de cambio, incluso cuando se presenta bajo una luz positiva.
Considere el número de oficinas que existen en todo el mundo. Se estima que entre el 80 y el 90 por ciento de toda la basura de las oficinas puede ser reciclada. Conseguir que su gente participe en el programa puede ser como tirar de los dientes proverbiales.
Los veteranos se quejarán de que nunca tuvieron que separar la basura en los viejos tiempos. Los empleados más jóvenes se quejarán de que no tienen tiempo para concentrarse en la segregación de la basura. Incluso después de explicar cómo el reciclaje adecuado puede ahorrar el dinero del negocio, lo que significa dinero extra para bonos y aumento de méritos, el equipo simplemente no lo está comprando. ¿Qué hacer?
Etapa Uno: Hacerlos parte de la planificación
- Mantenga una discusión en la que deje claro que el reciclaje no es una opción. Para las oficinas con más de 50 empleados, esto tendrá que ser desglosado por departamento o grupo de trabajo por conveniencia. Describa de nuevo los beneficios. Solicite sugerencias sobre los colores de los recipientes, los tipos de recipientes necesarios, la colocación de los mismos, la protección de la identificación personal y la programación de la recolección.
- Delegue preguntas específicas a empleados o equipos dependiendo del tamaño de su organización.
- Establezca un marco de tiempo en el que se espera que cada uno presente las decisiones que ha tomado.
Etapa Dos: Configurar el Programa
Basándose en la retroalimentación, describa exactamente cómo va a funcionar el programa. Incluya dónde se ubicarán los recipientes, cuántos y qué tipos. Describa en el plan el proceso adecuado para desechar la basura de la oficina y cuándo se recogerá.
Enfatice una vez más las razones del programa y los beneficios que la empresa y los empleados obtendrán. Recomiende no retener materiales que claramente deban ser desechados.
Algunos documentos requerirán una retención basada en las necesidades de la empresa y en los requisitos gubernamentales. Se debe formular un plan para tratar con este tipo de documentos para asegurar el cumplimiento tanto de las normas comerciales como de las normativas.
La información de identificación personal es otro tema que debe ser considerado cuidadosamente para evitar el robo de identidad y las complicaciones legales asociadas con permitir que la información de identificación personal de clientes o empleados sea mal manejada y caiga en manos de delincuentes.
Proporcionar directrices claras y señalar los impactos negativos que una mala manipulación de los artículos reciclables puede tener en la empresa. En su caso, indique también las ramificaciones para el empleado individual que causa vergüenza a la empresa por negligencia e incumplimiento.
Comenzar con la basura diaria es una excelente manera de comenzar el programa. Proporcione recipientes separados o segregados, con códigos de colores, que estén claramente marcados. En la cafetería de los empleados, debe haber contenedores separados para botellas de plástico, latas de aluminio, residuos de alimentos, cartón y papel.
Tercera etapa: Mantener las cosas funcionando sin problemas
Los supervisores deben asegurarse de que cada empleado esté al tanto de los recipientes y de la necesidad de cumplir con el programa. Establezca un concurso de cumplimiento que involucre a los empleados que reporten los nombres de los empleados que han sido vistos cumpliendo.
Los puntos pueden ser otorgados a cualquiera que vaya más allá de su responsabilidad personal, por ejemplo, tomando la iniciativa de descartar apropiadamente algo que un empleado negligente ha dejado atrás.
Un premio diario, semanal o mensual puede ser otorgado a un individuo o equipo para aquellos que hayan acumulado el mayor número de informes positivos reconociendo su cumplimiento.
El concurso debe ser continuo, al menos hasta que desaparezcan todos los problemas de incumplimiento. Si es necesario, el concurso puede volver a ponerse en marcha cuando los empleados se relajan.
Cada empleado debe tener un contenedor de reciclaje personal en su escritorio. Los documentos que contengan nombres de clientes, direcciones, números de teléfono, números de cuenta u otra información confidencial deben colocarse en estos contenedores durante todo el día. Al final de cada turno, cada trabajador debe vaciar su papelera personal en la Papelera de Documentos de Identificación Personal cerrada con llave en su área de trabajo. Estos contenedores protegen la información personal de ser recuperada por personas que no deberían tener acceso.
Los miembros del equipo deben ser asignados a hacer un patrullaje diario de documentos reciclables de su área al final del turno. Esta persona buscará en los contenedores, escritorios y cubículos de reciclaje personales cualquier documento que haya quedado expuesto y que pueda poner a la compañía en riesgo de cometer delitos de robo de identidad. Esta persona también debe comprobar las impresoras y los faxes para asegurarse de que no se han dejado documentos privados y confidenciales en estas máquinas de oficina.
Los empleados pueden hacer una gran diferencia en la cantidad de residuos que se procesan desde su oficina y el impacto que tienen. Los empleados pueden generar y disfrutar de ahorros de costes e incluso de pequeñas cantidades de ingresos por reciclaje.