Se utilizarán los residuos electrónicos para fabricar las 5.000 medallas por las que competirán los atletas, según ha informado The Japan Times.
El comité organizador de Tokio se ha asociado con la empresa de telecomunicaciones NTT Docomo y el Japan Environmental Sanitation Center en un esfuerzo por recoger hasta 8 toneladas de metal de los dispositivos. A partir de abril, las cajas de recolección se colocarán en más de 2.400 tiendas NTT Docomo en todo el país y en múltiples edificios de oficinas. Los organizadores estiman que se necesitarán millones de dispositivos y que continuarán recolectando durante el tiempo que sea necesario para alcanzar el objetivo.
Si bien los Juegos Olímpicos anteriores han utilizado contenido reciclado en sus medallas, incluyendo los Juegos Olímpicos de 2016, esta será la primera vez que se utilice la basura electrónica como fuente. Si se puede recoger suficiente material, las medallas de oro se fabricarán a partir de material 100% reciclado.
Las ciudades olímpicas a menudo piden a las empresas mineras que proporcionen el metal necesario, por lo que este sería un cambio interesante para una ciudad que ya ha previsto muchas innovaciones tecnológicas para los Juegos de 2020. El desafío consistirá en mejorar el sistema de recuperación del país, que actualmente recoge unas 100.000 de las 650.000 toneladas de productos electrónicos de consumo que se desechan cada año. Se pide a las municipalidades que recolecten un objetivo de 1 kg de productos electrónicos de consumo por persona cada año, aunque muchos están recolectando cerca de 100 gramos por persona.
La idea de que los fabricantes asuman una mayor responsabilidad en el reciclaje de sus productos se discute a menudo como una solución potencial para los retos de los residuos electrónicos. Una encuesta reciente de Greenpeace en Asia Oriental reveló que casi la mitad de los encuestados consideraba que los fabricantes de teléfonos en particular deberían ser más responsables de hacer que los productos sean reciclables.